martes, 26 de febrero de 2013

"Follow the Twitter"


Internet ha revolucionado el mundo de la comunicación tal y como lo conocemos hasta ahora. Las últimas generaciones hemos crecido con un cambio en el mundo de la interactividad y del concepto de comunicación. Todo el mundo habla de que los medios de comunicación convencionales han pasado a un segundo plano gracias al nacimiento de la blogosfera. Los usuarios mantienen su atención a los medios convencionales, pero cada vez son más los que asisten a la consulta de web o blogs donde encuentran cualquier opinión e información  sobre cualquier tema.
La existencia de la comunidad internauta y la blogosfera favorece la transparencia del poder ya que internet es fuente de opiniones sin censura (exceptuando Estados no democráticos). Internet se ha convertido en la representación de la opinión pública, por eso no es de extrañar que los gobiernos se hayan subido al carro de las nuevas tecnologías: renovarse o morir.
La configuración de las redes sociales  organiza hoy en día la esfera pública, ya que es la cuna de todas las opiniones y mensajes. Los usuarios cada vez utilizan más estos puntos de encuentro para lanzar mensajes directos y conocer cualquier tipo de información fragmentaria. Las redes sociales ofrecen al usuario la actualidad más inmediata y directa. Las nuevas generaciones tendemos a usar más estos medios debido a su inmediatez y también a que ofrecen un abanico de fuentes y una mayor transparencia que los otros medios.  Además la existencia de este tipo de redes ofrece la comodidad combinada con entretenimiento e información.
Obviamente este tipo de tendencia ha sido el vehículo idóneo para los diferentes sectores políticos, que se han apuntado al tanto renovándose a la hora  de elecciones. Los atentados del 11M fueron una prueba palpable de que internet empezaba a calar hondo en la sociedad. En años posteriores: 2007 y 2008, con las elecciones autonómicas y generales surge ya el impulso de las campañas electorales a través de internet y vídeos propagandísticos. Recientemente hemos comprobado en las últimas elecciones el aumento del uso de las redes sociales, de blogs y de páginas web por parte de los candidatos. Tanto Rubalcaba como Rajoy tienen ya sus perfiles en Twitter, como muchos otros políticos, donde hacen llegar a sus seguidores (más bien followers) su agenda diaria y sus opiniones sobre los asuntos que ocupan la agenda mediática.  Twitter ha sido probablemente, la red social más utilizada por los candidatos y por su aparato propagandístico, y ha resultado muy útil, ya que los textos de no más de 160 caracteres son apropiados para lanzar mensajes directos y concisos, justo lo que necesita un político.
Pero Twitter no se ha convertido en el instrumento idóneo para la política solamente. Millones de usuarios de internet tienen hoy en día una cuenta en Twitter. Tanto las generaciones más tempranas como los más veteranos se han apuntado a esta innovadora red social que no conoce límites de edad. Palabras como twittear, trend topic, follower o hashtag se han convertido en el pan nuestro de todos los twitteros que todos los días inician sesión en esta red. Tener un perfil en Twitter suele vincularse a un nivel de cultura general mínimo y es también una de las redes más usadas por todos los profesionales de la comunicación en el mundo. Twitter ofrece simultaneidad e inmediatez en un número limitado de caracteres y hace las funciones de biografía y cronología del usuario, pero también fomenta el debate y el conocimiento a través del uso de hashtag (colocación de la famosa almohadilla #).
Sin embargo, Twitter no deja de ser otra red social más, que igual que abre las puertas del usuario al mundo, también abre las puertas del mundo a la intimidad del usuario. Si bien es cierto que nosotros decidimos qué escribimos y cómo lo hacemos. Pero también acabamos siendo sin quererlo, esclavos de lo que escribimos y muchas veces eso puede hacer que nos signifiquemos en algunos sectores o estereotipos de la sociedad.
Un ejemplo práctico de cómo podemos convertirnos en esclavos es la parodia que la serie de dibujos Futurama, de Matt Groening hizo sobre el uso de Twitter y de el Iphone. El capítulo Attack of the Killer App, muestra cómo nos convertimos en esclavos de las modas, en este caso Twitter. Esta red social es la tendencia mundial en comunicación internauta y es inevitable que todo twittero se esfuerce por conseguir seguidores y hacerse un hueco en la comunidad twittera. Futurama desvela esta intención a través de una apuesta entre los personajes de Bender y Fry para conseguir más seguidores en Twitter. Todo bajo el marco del nuevo teléfono móvil conocido como EyePhone, de la marca Mum. La parodia comienza cuando la dueña de la marca Mum decide dominar el mundo a través de la aplicación Twitcher instalada en todos los EyePhone.
Como se entiende, la parodia roza el surrealismo, pero no deja de ser cierto que podemos llegar a convertirnos en verdaderos esclavos de las redes sociales y de la blogosfera si no hacemos un uso adecuado de estos. Twitter, al igual que el resto de las redes sociales, es un instrumento perfecto para la comunicación y obtención de información inmediata y simultánea, por eso es necesario conservar el verdadero principio (quizás el más ético) por el que somos usuarios de Twitter: la comunicación.

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