lunes, 13 de mayo de 2013

La relación Dircom y Periodistas: retroalimentación


Uno de los debates más profundos que se plantean a la hora de establecer los roles del periodista es su compatibilidad con otras figuras de la comunicación. Es entonces cuando el Director de Comunicación entra en juego. La opción de formar parte de una empresa en su Departamento de Comunicación se está convirtiendo también en una buena salida laboral para los periodistas. Pero esta vía, que está haciéndose cada vez más hueco en el mundo de la comunicación puede chocar a veces con el papel del profesional de la información.

Cuando oímos hablar de la parte de comunicación de una empresa automáticamente pensamos en la publicidad y las campañas de marketing de ésta. Obviamos sin embargo, que el campo de la comunicación empresarial ocupa un gran espacio y abarca bastante más que la mera publicidad. Podría decirse que lo que vemos es sólo la punta del iceberg del trabajo que ocupa un director de comunicación en una empresa. El Departamento de Comunicación comprende una serie de funciones entre las que están el marketing, la publicidad, públicos específicos y targets, modos de transmitir misión y objetivos, comunicación interna, y comunicación externa. La función primordial de un Director de Comunicación –llamémosle Dircom- es favorecer y fomentar la percepción de su empresa por el público. Esta percepción es fundamental en una corporaci para consolidar su marca y reconocerla sobre la competencia, y está entre las prioridades de la labor del Director de Comunicación. A partir de esta idea base, se ponen en marcha todos los mecanismos que comprenden la comunicación externa de una empresa y de su marca. Después de un largo proceso de investigación y elaboración de un plan de comunicación acorde con la misión y los intereses de la empresa, se ponen en marcha campañas de acción, marketing y publicidad en función de lo que ésta considere oportuno. También es importante tener en cuenta la comunicación interna de una empresa: desde el punto de vista del Dircom es fundamental, ya que a partir este campo se fomentan hábitos de comportamiento y conocimiento para crear una idea común desde los altos cargos hacía los trabajadores. Por otro lado, cabe destacar la importante labor del Dircom de cara a medios de comunicación, pues es ejerce como fuente y mediador entre su empresa y los medios.
Expuestas estas ideas, es más que evidente que la figura del Dircom ha alcanzado importante relevancia en la estructura de una empresa u organización, por tanto se ha convertido también en una opción laboral interesante para el estudiante de Periodismo. Un periodista es el candidato idóneo para ocupar un cargo de Dircom, ya que tiene suficientes competencias y capacidades en comunicactivas, facultades que se valoran en el Departamento de Comunicación de una empresa.

Sin embargo, este planteamiento puede producir una controversia, ya que el rol de periodista y el rol de Dircom se contraponen en el tablero de juego y pueden servir de obstáculo uno a otro en las rutinas diarias. El periodista juega un papel al servicio de la sociedad, actuando con supuesta independencia y objetividad, ya que produce información con vistas a favorecer un servicio público. En este aspecto entra en juego el Dircom, que actúa conforme a los intereses de la empresa a la que trabaja y puede ser una barrera en el trabajo del periodista si estos cruzan su camino en una investigación. A su vez, el periodista puede suponer, al ejercer su trabajo, un peligro para el Dircom y la imagen de su empresa. Estos supuestos se convierten en realidades bastante a menudo cuando entran en conflicto el periodista y el Director de Comunicación de alguna organización o empresa.

Dejando claro que el papel del periodista es incompatible con el de Director de Comunicación, y que no se puede ser una cosa ejerciendo otra, es importante recordar que siempre pueden trabajar juntos. En un informe elaborado por la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom) y laAsociación de Empresas Consultoras En Relaciones Públicas y Comunicación (ADECEC) se recoge la relación actual entre periodistas y dircom, con las demandas de cada colectivo al otro. En este informe se marcan pautas de comportamiento que, en un aspecto teórico, fomentarán el trabajo en equipo. Muchos periodistas pueden ver a los Directores de Comunicación de una corporación como una barrera al acceso pleno de información de ésta. En muchos casos sucede que el Dircom no puede facilitar cierta información al periodista y que ello supone un lastre para el trabajo del profesional de la información. Esta segmentación de la información puede llevar incluso al engaño hacia el periodista. Por eso, se recogen en el informe hábitos a comportamientos para fortalecer relaciones entre ambos colectivos.

En definitiva, la relación entre periodistas y Dircom atraviesa situaciones conflictivas, ya que el trabajo de uno puede a veces entorpecer el del otro. Es importante crear ambientes de armonía que favorezcan a periodistas y Dircom, ya que al fin y al cabo, se trata de profesionales de la comunicación que pueden mantener una relación simbiótica y retroalimentarse. Cabe destacar que el Dircom de una empresa es el mediador principal de la empresa con el exterior y eso le convierte en una valiosa fuente para el periodista.
Puede que a simple vista, las barreras que los separan supongan un lastre para ambos, pero la comunicación surgió para romper barreras y la unión hace la fuerza. Si tanto un grupo como otro llevan a cabo buenos hábitos, es posible trabajar bien en equipo.

sábado, 20 de abril de 2013

Reiniciando la profesión


Hay algo que muchos nos planteamos respecto al Periodismo, y es el futuro de la profesión en cuanto a la percepción que todos conocemos. El periodismo convencional, el de toda la vida está en peligro de extinción, ¿Por qué? Todo parece indicar que le está tomando el relevo un nuevo concepto: la reinvención de la profesión, que hoy en día está en manos de la red y de quién la sostiene, los ciudadanos.


Si hablamos del periodismo hoy en día encontramos una nueva versión que dista bastante del viejo concepto. La figura del periodista, el de toda la vida está sufriendo profundas modificaciones: desde los hábitos de redacción, presupuestos, y accesibilidad, hasta llegar el extremo de confundir incluso, al profesional de la información en sus funciones. Pues ya es un hecho que la figura del periodista ha sido distorsionada, e incluso sustituida por blogueroso tuwitteros, los representantes de lo que hoy en día se conoce como Periodismo2.0 o ciudadano.

Esta nueva vertiente ha surgido en los últimos años, fruto del “boom” de la era digital en el ámbito de la información y comunicación, pero sobre todo en el periodismo. La sociedad asiste hoy en día a un cambio global en el que la nueva tecnología, el rápido acceso, la actualidad y la celeridad, son factores determinantes, que se han potenciado, dando otra vuelta de tuerca a la profesión periodística. Es un hecho más que evidente que el mundo cambia, pero en el caso del periodismo, cambia el doble de rápido y cada vez con más tareas. Y así, ahora, bajo la crisis de los medios impresos, una nueva definición del periodismo se alza ante nuestras pantallas, si bien es a través de 140 caracteres o a través de destacados blogs que configuran hoy en día la seña del nuevo periodista. Es por eso que la profesión debe evolucionar casi un paso más que la tecnología, un paso que cada vez se vuelve más de gigante y más inalcanzable. Pero esto sólo parece afectarle a los grandes medios. Esos medios impresos que hasta entonces monopolizaban la información en España, están viendo su influencia mermar a favor de otras alternativas. Así se está consolidando el periodismo emprendedor como alternativa a esa idea convencional. Pero no se trata de vencer o dejarse vencer por la nueva tendencia, si no evolucionar con ella. Ante esta nueva manera de entender el periodismo y la comunicación, la figura del periodista se ve también modificada y, a veces en un grado más extremo, distorsionada. Esta oleada de informaciones simultaneas, actualizaciones constantes y comentarios inmediatos no siempre cumple con los planteamientos periodísticos adecuados, ni pasa por filtros rigurosos, como los que –se supone- imponen los medios de comunicación. Así, el buen periodista llega a confundirse con el aficionado y la verdad con el rumor. Es por eso por lo que el periodismo debe fortalecer su imagen a través de las ventajas que le ofrece esta nueva visión.

El ejemplo de esta nueva rutina, junto con un análisis de la profesión actual, se recogen en el libro, El Periodista en la Encrucijada, coordinado por Mª Pilar Diezhandino. Este proyecto, presentado el pasado 7 de marzo en el campus de Cuenca recoge un análisis riguroso sobre la evolución y el presente del periodista de hoy, el profesional que vive una crisis anterior a la económica, que debe modificar su rol como heraldo de la información. Los problemas planteados en el día a día del periodismo son generados paradójicamente por el fuerte desarrollo de la tecnología y la era digital.
Muchos periodistas ahora planteamos la manera adecuada de marcar la diferencia, en buscar el valor añadido, que haga de nuestra labor un verdadero servicio que se separe de la típica foto subida a Twitter, con un breve comentario. Ese valor añadido puede que se encuentre en una pequeña regla de la doble “C”: contextualizar y contrastar. Si la nueva tecnología, paradójicamente está poniendo trabas al profesional de la información para ejercer su trabajo, a través de ciudadanos anónimos que se dedican a titular una foto y convertirla en noticia, es nuestro trabajo darle otra vuelta.

De nada sirve que se suba una foto a una red social sin explicar cuándo ha sucedido, ni cómo ni por qué, ni quienes han sido los protagonistas. Es por eso que el verdadero periodista de hoy debe aprovechar la inmediatez de la red para adelantarse al aficionado. Debe contextualizar el hecho y ofrecer información veraz y real, alejarse de las especulaciones y del rumor para dar sentido real a la profesión.

Se teme mucho por la desaparición del periodista tal y como lo conocemos, pero como en toda profesión, se deben afrontar los cambios y convertir las amenazas en oportunidades. Debemos ejercer verdaderamente el papel de periodista fiel a la realidad para no dejar la información en manos de aficionados. Es tarea nuestra renovarnos para no morir.

viernes, 19 de abril de 2013

La separación

No sé que quieren decirme. Es como si intentaran ocultar con su rostro una gran verdad que hará que se tambaleen los cimientos que construyen nuestro hogar. Sus labios apretados dibujan sonrisas que se desfiguran por las costuras y sus ojos reflejan vidriosos su preocupación. Yo intento guardar la calma por ellos, pero se que mis facciones denotan confusión y contradicción, como un papel lleno de tachones y palabras superpuestas. Es entonces cuando ella decide hablar por los dos, para aclararme que a partir de ahora caminaran separados. Y es entonces cuando mi cara se transforma y se vuelve papel, papel en blanco.

-Cielo, papá y yo hemos decidido que no vamos a vivir juntos más. Pero no te preocupes, sigues teniendo a tu mamá y a tu papá, que te siguen queriendo.

No entiendo qué pretenden con esas vanas palabras de apoyo o de consuelo. Sigo siendo una niña, pero una niña que no deja de crecer. Una niña que piensa y siente, casi más fuerte que muchos adultos. 
Esto ya lo he visto en la escuela, es un protocolo similar. Supongo que ahora toca vivir en dos sitios distintos, aguantar dos regañinas, recibir el doble de besos antes de dormir y dos pagas semanales. Pero no, nada de eso importa, nada de esas cosas ahora partidas en dos pueden compararse con la fuerza de un buen equipo. Todos los besos, todos los detalles, nunca tendrán la misma fuerza si se dan separados.

Porque para mí el camino que seguíais juntos era bello, perfecto y era más seguro que los angostos senderos por donde ahora empezáis a caminar.

Relato de un pequeño hombre que amará por siempre a una mujer mayúscula

La miro y no me creo cómo de una diferencia tan alta, pueden quedar sólo resquicios de desprecio, de consignas establecidas. Para ella sigo siendo el más grande, como el primer día y para mí, ella lo seguirá siendo tanto por fuera, como por dentro. 

Nos conocimos de casualidad, de esas personas que, o bien no le prestas atención porque son insignificantes, o bien te intimidan por su gran tamaño. Así cruzamos ella y yo, intimidados por ser insignificantes. Y sólo nos bastó eso para querernos el resto de nuestras vidas. Sólo nos bastó conocer que nuestros defectos nos diferenciaban y nos completaban a la vez. Sólo me bastó mirar sus ojos, pequeños en comparación con el resto del cuerpo, para saber que siempre sería mi letra mayúscula.

Yo nunca me podré ver a su lado como alguien pequeño, pero sí como alguien que la mira desde abajo, con admiración y deseo. Es mía y sólo para mí, porque para ella yo siempre seré el que más supo estar a su altura.

jueves, 18 de abril de 2013

Sátira política. La Representación


De pie, sobre el atril, más seguro de sí mismo que de costumbre, se dispone a hablar a un público impaciente. Observa a su alrededor: un perfecto decorado lleno de personajes planos y secundarios que están dispuestos a escucharle y a aplaudirle; un atrezzo compuesto de luces y un espacio físico sin más decoración que banderas y colores afines a su partido. Una marea de un único color esperando a que empiece la función. Él lo sabe, sabe que todo se reduce a eso, a un teatro, la representación de su escalada a lo más alto. Su obra magna es eso, una ilusión de promesas vanas con la posterior ovación de un rebaño que ha seguido siempre al mismo pastor pero de diferente cara. Él sabe cuánto es necesario para sus ovejas ser convencidas por el pastor, él sabe cómo debe conducirlas hacia el lugar seguro, aunque sólo sea un espejismo. Y es precisamente él, la persona que menos sabría conducir a ningún lado, la que tiene que semejar, la que tiene que actuar con normalidad y representar un papel con el que se siente muy cómodo. Y para él estos asuntos ya le son familiares: va de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, contando el mismo el cuento y vendiendo la misma panacea a los ignorantes, como si de juglares se tratara. Por eso nunca le costó aprender, pero sí comunicar. 

Y hoy, delante de su público expectante se alza majestuosamente su encanto y talento para convencer. El texto que ha escrito está bien aprendido, sólo queda transmitirlo.

De repente fluyen las palabras de él como el agua de una fuente. Su discurso brota con soltura y estilo, con la gracia y el carisma de un cómico, y la exactitud y precisión de un robot. Las expectativas se cumplen, el esfuerzo tiene su recompensa. 

Lo está consiguiendo, lo ve en sus caras.

Ha contado y ha prometido lo de siempre, unas ilusiones que sólo son ilusiones en su cabeza y que se transforman en promesas en su boca para los invitados al teatro. Él siempre quiso ser actor, pero como vio que no le reportaría muchos beneficios, se metió en la política. Y mientras, las palabras brotan de su boca, haciendo asentir con convicción a los allí presentes.

Tras el discurso una gran ovación recorre la sala. Lo ha conseguido, en su cabeza sólo hay una idea: el voto está asegurado. Es un buen rebaño.

miércoles, 20 de marzo de 2013

José Ramón Alcalá: “El arte puede colaborar en la construcción de pequeñas utopías"


El profesor y artista reflexiona sobre el arte y el mundo actual a través de las nuevas tecnologías.

  José Ramón Alcalá, profesor de Bellas Artes en la UCLM.

José Ramón Alcalá, profesor de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, enfocó estas nuevas utopías en la jornada celebrada en la UCLM el pasado 14 de marzo a través del net art. El profesor es un especialista en este ámbito ya que además de ser Catedrático de "Procedimientos Gráficos de Expresión y Tecnologías de la Imagen" en la UCLM, es un artista que trabaja con nuevas tecnologías. También fundó en 1989 el MIDECIANT (Museo Internacional de Electrografía / Centro Innovación en Arte y Nuevas Tecnologías) en el Campus de Cuenca. Tras la jornada “Nuevas Utopías”, José Ramón Alcalá nos concedió una entrevista en la que habló sobre su trayectoria y su valoración del arte hoy en día.


Pregunta: Para ti ¿Qué es la utopía?
Respuesta: Alcanzar mis propios sueños. Soy artista y tengo que darles forma. Es un trabajo que mezcla mis ideales personales y mi ética, con la capacidad de dar forma al mundo, que se supone que es el arte.

Pregunta: ¿Cómo da forma al arte un artista? ¿Cómo evoluciona en el proceso?

Respuesta: He tratado que mis proyectos artísticos tuvieran relación con los nuevos paradigmas de la nueva cultura general en aras de conseguir un mundo mejor y un individuo más feliz. En concreto, soy conocido por ser pionero en las artes digitales. Todo el mundo en el que me muevo está ligado a la creencia en el uso correcto de la nueva tecnología que se pone a nuestra disposición para poder mejorar el mundo y nuestra felicidad. Siempre he estado relacionado con las nuevas tecnologías. Hace treinta años que he tratado de superar este mal comienzo que tiene toda nueva tecnología e ir un poco a lo fundamental, que son mis propias utopías. El arte es algo que tiene que llegar a todo el mundo, el artista tiene que expresarse con más claridad. Debe transmitir mejor, colaborar de manera esencial en la construcción de un mundo mejor. Ese es mi trabajo en lo relacionado con la utopía. 
Sin embargo, nos hemos hecho mayores, hemos entrado en crisis, la sociedad ha abandonado toda conexión con la cultura de antes y ahora estamos llenos de dudas, de incertidumbres y de miedos, incluso. Puede que parte de culpa la tenga la nueva tecnología en la construcción de algo tan complejo. Yo creo que todos estamos sufriendo, porque nos sentimos colaboradores en la construcción de ese nuevo mundo y responsables de haberlo hecho mal.

Pregunta: ¿Cómo está influyendo la tecnología en el arte?
Respuesta: De una manera absoluta y brutal. No hay en este momento, ninguna disciplina artística que no se haya visto afectada por el uso de la nueva tecnología. La nueva tecnología nos ha permitido llevar esta obra de al arte al otro lado del mundo, pasar de lo estático a lo dinámico y hacer de la obra cerrada, la obra abierta. Ha hecho el planeta transparente para poder interactuar con el mundo en toda su globalidad. Éstas son grandes conquistas y no podemos renunciar a ellas. Todo ha quedado afectado por la potencialidad de las nuevas tecnologías.

Pregunta: ¿El arte puede realmente cambiar el mundo?
Respuesta: Como artista no puedo cambiar el mundo, pero puedo tratar de que el arte permita que la gente sea más consciente de que tiene la capacidad de ver las cosas de otra manera. Creo que eso ya es transformar el mundo. Aunque es poca cosa, estaría más cerca de esas pequeñas utopías. Las grandes utopías ya no son alcanzables, pero las microutopías sí que están a nuestro alcance. El arte en este caso, puede colaborar en la construcción de pequeñas utopías, puede hacer a la sociedad consciente y creo esa consciencia reaviva las pasiones y amplifica los poros de la piel. Creo que un individuo que es consciente, que tiene pasión y que está atento a lo que ocurre alrededor no puede fracasar, no puede ser infeliz. En este aspecto, soy positivo en cuanto el papel del arte.

Pregunta: ¿Existe algún ejemplo que simbolice el alcance de esas microutopías?
Respuesta: Hay ejemplos. Algunos nos son tan claramente de acción social. Tienen que ver con la idea de cómo nos vemos. Hay un ejemplo que está a la vanguardia de mi especialidad, que es el Net.art. Dentro de los movimientos del Net.art (que es el arte en, de, por y para la red) hay un aspecto que son los hackers. Esta figura parece estar salido del ámbito de la política, de los movimientos sociales, pero no es así. El hacker es un artista, aunque la Net.art es algo mucho más complejo que va más allá de figuras específicas y la imagen. Algunos artistas nos ofrecen herramientas muy útiles para cosas muy importantes como han sido los movimientos anti globalización, como poner en jaque a las grandes corporaciones que hacían abuso de su poder. Esto se hace mediante proyectos artísticos o por lo menos que son concebidos como arte. Tal vez, he ampliado mucho el territorio de lo que significa el arte, pero es que ése es el dilema actual. Personalmente, esta complejidad me parece que está muy bien porque encaja en una de las máximas más importantes del arte del siglo XX: arte igual a vida. Es decir, llegar a fundir o poner muy próxima la actividad artística con la actividad diaria, con lo que ocurre en la realidad.

Pregunta: Si ya era difícil contestar a la pregunta de qué es el arte, con las nuevas tecnologías se ha añadido una nueva vertiente a este concepto. ¿Crees que estas nuevas herramientas son un lastre o una ventaja?
Respuesta: No hay lastres ni ventajas. El arte, cuando es verdaderamente arte, es contemporáneo, actual y moderno. ¿Qué significa esto? Que trabaja por y para su tiempo. Cada vez que hay una crisis social, cada vez que hay un cambio de paradigmas, cada vez que desmantelamos una cultura para implementar otra, surge un nuevo arte completamente diferente. No es mejor ni peor, ni más evolucionado ni menos, es el arte que le corresponde a su tiempo para explicar cómo era ese tiempo. El verdadero arte es el reflejo de su tiempo. Por ello, en la actualidad el arte no puede eludir qué significa espacio electrónico, ni Internet, ni imagen digital, ni comunicación global. Son consustanciales a nuestra manera de ser. Hoy, el mundo es también lo que vivimos con Internet, lo que experimentamos con  Internet. Por tanto, necesitamos la experiencia de Internet para volver al arte y que nos devuelva una mirada actualizada. Ese es el trabajo.

Pregunta: Eres el creador y director del MIDE, ¿cómo surgió la idea de crear este Museo en Cuenca?
Respuesta: En 1988, yo entré en esta Facultad como profesor asociado porque ya era un artista muy reconocido. Hacía copy-art, fax-art, utilizaba tecnologías. Al año de estar aquí, el rector de entonces Luis Arroyo me llamó y me dijo: “Oye, me he enterado por unos colegas tuyos alemanes y franceses que tú tienes y gestionas unas colecciones de arte que, a lo mejor, podrían venir aquí”. Efectivamente, yo había sido comisario de la II Bienal Internacional de Electrografía, tenía una serie de grupos artísticos funcionando a nivel internacional y tenía colecciones importantes de arte. Así que Luis me dijo: “Móntanos algo. Crea algo para la UCLM, para la Facultad de Cuenca “. Y entonces, se me ocurrió crear el Museo Internacional de ElectrografíaYo no pensaba crear un museo, yo sólo quería mostrar cosas que no se estaban enseñando en los museos ni en las galerías de ese momento, de finales de los años ochenta. Pero sí que tenía interés como profesor, como investigador y como artista en crear un centro de investigación. Entonces, fue el precio que tuve que pagar. Creé el Museo de Electrografía y al cabo de un año, mediante un convenio con Canon España y Canon Europa, metimos un montón de tecnología y creamos el primer taller de arte tecnológico en España que estaba ligado al MIDE. Ésa fue la creación del MIDE y tuvo muchísimo éxito. No tuvo ningún eco en el plano oficial porque pasaron completamente de nosotros, pero hicimos un gran trabajo. Por el MIDE pasaron los artistas más modernos, más radicales, más underground que usaban o querían usar tecnología y vinieron de Japón, de Australia, de Estados Unidos, de Canadá, de toda Europa… Ahora hay casi  4.500 obras, muchas de ellas producidas en los propios talleres del MIDE. Hubo un momento de esplendor: la Comisión Europea lo recomendó como un centro ejemplar, la Universidad estaba encantada… pero ponía muy poquitos recursos. Todo lo sacaba yo de la chistera. Y entonces, llegó un enfrentamiento político: la Diputación quiso hacerle una “vendetta” a la Universidad y la cabeza de turco fue el MIDE. Es decir, de la noche a la mañana, nos llegó una nota de la entonces Presidenta de la Diputación de Cuenca, que además era la dueña del edificio donde se alojaba el MIDE y el Vicerrectorado la Universidad, diciendo: “Mañana hay que desalojar, el edificio es nuestro. La Universidad se va a la calle”. El periplo de las obras fue tremendo porque en un día no nos dio tiempo a pararlo todo. Las colecciones fueron de aquí para allá en malas condiciones y se nos estropearon muchas de ellas. Después de doce años, hemos conseguido tener un poco de estabilidad con los talleres, con los almacenes, las obras están a disposición de la gente, hay una página web, estamos reordenado todas las colecciones…En fin, el proyecto es muy ilusionante pero hace dos años nos paralizaron los presupuestos y el taller por la crisis. Nos han quitado los becarios, los investigadores, el presupuesto… El MIDE es otra de lasvíctimas de esta terrorífica situación que estamos viviendo, pero el proyecto está ahí y nosotros seguimos vivos.

Pregunta: ¿Crees que se volverá a abrir?
Respuesta: Si tuviéramos un edificio sería posible, pero alguien nos tiene que ofrecer un espacio donde poder colgar las obras, donde poder mostrar las cosas. En la red sí que estamos. Estamos trabajando con la web haciendo una asociación y poniendo todo a disposición de los investigadores y del mundo en general. Estamos reescribiendo, porque esto es muy importante, estamos poniendo en valor la colección porque hay que tener en cuenta que el arte conforme va pasando el tiempo va determinándose si va a pasar a la historia o no. Nadie sabe de lo que estamos produciendo, lo que quedará para la historia y lo que no. De hecho, el arte que consideramos maravilloso es el que estaba despreciado a fecha de estar vivos esos pintores, entonces hoy nos pasa lo mismo con la colección. Emites una colección espectacular hecha a tope de riesgo, es decir, apostamos por lo que nadie quería, apostamos por las prácticas más experimentales y más revolucionarias. Estamos poniendo en valor y nos damos cuenta de que hay un porcentaje pequeño pero que es muy importante, y que si sabemos hablar de él, de esa pequeña porción de obras que asesoramos en nuestra colección, probablemente podremos aportarle a la historia del arte de la segunda mitad del siglo XX materiales inéditos que no se contaban. Esa es nuestra pretensión en estos momentos. Es verdad que el porcentaje es pequeño, pero de cuatro mil y pico obras un diez por ciento son cuatrocientas obras, que es mucha obra. Mucha obra hecha por japoneses, por alemanes, por americanos… Que lo que tenemos que saber hacer, y aquí dependerá nuestra inteligencia y sabiduría, es escribir bien esta historia, decir exactamente por qué consideramos que es importante. Que esas obras que están ahí y son desconocidas, por qué son importantes. No son desconocidas para los especialistas, para ellos son muy conocidas, pero son desconocidas para el ambiente en general, porque nadie ha escrito una historia del arte de estas cosas. Y ese es nuestro trabajo ahora, es un trabajo ilusionante, que nos apasiona y que en el fondo es lo único que podemos hacer a coste cero, que es lo que hay. Pero ahí estamos, utopías.  

Más info: http://otrosprincipiosuclm.blogspot.com.es

lunes, 18 de marzo de 2013

Los monstruos sólo salen al amanecer


Cuando era pequeña tenía miedos, como cualquier niño que todavía no ha salido a la calle sólo, ni ha cruzado de acera sin separarse del brazo de sus padres. Pero ¿qué miedo puede tener una niña? Tenía terror por la oscuridad, por eso siempre necesitaba una luz para quedarme dormida. La oscuridad me daba inseguridad, me hacía vulnerable, y era el escenario idóneo por donde pasaban a escena los monstruos. Tenía miedo de todas las sombras que se cernían en mi habitación. Cerraba los ojos cuando oía crujir las maderas de mi cama, me cubría con las sábanas cuando imaginaba que la puerta se cerraba. Eran mis monstruos especiales, los que no existían, los que se colaban por la puerta de mi imaginación y me llenaban de pesadillas los mejores sueños.

Ahora que tengo uso de razón, ahora que llevo saliendo a la calle más que entro por mi casa;  yo, que no miro antes de cruzar, que odio el despertador como la luna que odia los rayos de sol que la empujan al abismo, tengo otros monstruos. Estos no son feos, ya no me da miedo su aspecto, temo más por el daño que me hacen cuando los invito a mi cama. Temo más sus miradas que a la propia oscuridad. Mis nuevos fantasmas son los recuerdos del pasado que vuelve sin avisar. Ya no me aterrorizan las noches, temo más los amaneceres que las siguen como perros. Me dan ahora más miedo las sombras que se ciernen a través de las rendijas que cedo al sol para despertarme.

Adoro las noches, son ellas las que me traen las mejores sonrisas. Pero he aprendido a temer los monstruos que me acosan al amanecer. Sus nombres no me atrevo a pronunciar, pero los llaman remordimiento y dolor. El primero viene por sorpresa, me tira de la cama y me devuelve a un suelo frío. El segundo viene después, para recordarme que en el suelo se duerme mal y que las caídas duelen y sangran.

Mis nuevos monstruos me desangran, tejen hileras de mentiras y de sombras. Se burlan de mí, se alimentan de mi miedo. Son el tormento antes de echarme en la cama, o mientras estoy despegando los párpados. No tienen calma, siempre están sobre mi espalda y no quieren irse.

Temo que se hayan acomodado demasiado con mi desgracia. Despojarme de ellos es ahora una utopía, pero cada vez los miro más a los ojos. No debo ser tan vulnerable si sé mirar a la cara al miedo. Si la niña de antes venció a todos su fantasmas, ¿por qué no sabría yo liquidar a mis monstruos del amanecer?

viernes, 1 de marzo de 2013

El cerdo a través del espejo


Muchos de los que habitamos este planeta creemos estar al corriente de la actualidad más inmediata y más profunda que los medios de comunicación día a día nos hacen tragar con la cuchara de la información. Pero cada vez somos más los que creemos que esa cuchara adquiere momentáneamente los matices de la desinformación.
Eso es lo que Black Mirror ha intentado mostrarnos en su primer capítulo, The National Anthem. Ningún individuo que se preste a reflexionar sobre la influencia de la opinión pública en los personajes de gran nivel mediático, puede negarse ante el hecho de que la visión que Black Mirror nos ofrece es cierta, peligrosa e impactante.
No es preciso hacer un resumen, pero quizás sea necesario esclarecer que esta serie pretende abrir los ojos al espectador respecto a la sociedad que le rodea. Mírenlo bien, ¿Hasta dónde creen que puede llegar un personaje público por mantener su popularidad? ¿Practicarían sexo con un cerdo por salvar un prestigio incierto, manchando su imagen actual?

En la serie, Michel Callow, Primer Ministro británico es despertado de madrugada ante un suceso surrealista. El secuestro de un ídolo de masas nacional, como es la Princesa Susannah, ha puesto patas arriba la situación en el gobierno, ya que la única petición del secuestrador es la absurda y a la vez morbosa escena en directo del primer ministro practicando sexo con un cerdo. A cualquier persona este planteamiento no supondría más que una broma pesada y de mal gusto. Pero cuando empieza a convertirse en un problema serio y de vida o muerte, resulta ser un plan de lo más escabroso y temerario. ¿Qué vale más, la vida de una joven famosa y querida por la nación, o el prestigio y el poder concedidos por ser Primer Ministro? Esta pregunta es la que nos hace plantearnos la cantidad de poder que otorgamos a los gigantes que dominan nuestros gobiernos y a sus sicarios de cara a la sociedad, que son los medios de comunicación.

No pretendo ser crítica, pues es en el vídeo se hace un pequeño guiño a las TICs, dejándonos claro que lo que los gobiernos pretendan censurarnos, nos lo darán las Twitter, Facebook o Youtube. ¿Pero qué pasa con los medios tradicionales? ¿Es decente que ante un asunto de la tal notoriedad, los informativos se vean incapacitados a informar por las trabas impuestas por unos gobiernos interesados? Yo creo que esta serie nos muestra principalmente eso: la influencia que tienen los personajes y las instituciones públicos sobre la sociedad y, por otro lado, el poder de los medios para catalizar esa influencia y transmitírnosla al pueblo llano.

Los medios son una peligrosa y también necesaria mediación entre sociedad y política. La relación de reciprocidad que existe entre estos tres grupos (gobiernos- medios- sociedad) lleva alimentando nuestro día a día desde tiempos inmemoriales hasta que, llegados a puntos tan extremos como el que nos muestraBlack Mirror, tomamos conciencia de la responsabilidad que tenemos los unos con los otros.

Nos da que pensar, nos hace reflexionar; y eso es algo positivo, teniendo en cuenta la actualidad de hoy en día. Desconfiamos de quien nos gobierna y empezamos dudar de lo que los medios oficiales nos cuentan. ¿Ha llegado el momento de que los ciudadanos tomemos la palabra? Los movimientos sociales apuntan que sí, y de hecho, la sociedad ha comenzado una revolución mediática a través de las redes sociales para poner en marcha una visión de contrapoder que está llegando a las mentes de todos los ciudadanos.

Pero es necesario hacer un apunte ¿de verdad que nos hemos despertado? Porque como todos, nos dejamos llevar por el sensacionalismo, por el morbo. Eso también nos planteaBlack Mirror: la masa curiosa dispuesta a prestar atención a una escena en la que un presidente aparece practicando la zoofilia en público y en contra de su voluntad. Es evidente que es un hecho surrealista y absurdo, pero también novedoso e inusual. Nos centramos en el hecho y no nos fijamos en la idea: la provocación de las entidades públicas. La morbosidad es una característica humana que, pese a quien pese, está entre nuestros sentidos. Pero es sólo una idea superficial. ¿Cuántos de los que veían esa escena se pararon a pensar en lo que pretendía el secuestrador con esa exigencia? En realidad, todos se preguntaron si el personaje en cuestión acabaría haciéndolo o no, igual que los telespectadores de la serie. Ahora nos toca a nosotros pensar qué tiene más peso: si el morbo o la provocación.

Respecto a la influencia de la red sobre la sociedad, Black Mirror hace una reflexión bastante interesante. Cuando los consejeros del Primer Ministro se enteran del vídeo del secuestro de la Princesa Susannah, intentan censurarlo en la red y en los medios, ya que su contenido es dañino para la imagen del Primer Ministro. El resultado es negativo, ya que a las pocas horas de ser publicado en Youtube, cincuenta mil personas habían visto el vídeo. Igualmente el resultado es negativo con los medios tradicionales, ya que acaban publicándolo, aunque más tarde. Es fascinante la rápida difusión que tienen acontecimientos tan notorios hoy en día, como lo es la masiva acogida que tienen al momento. Gracias a las redes sociales, el Primer Ministro pudo conocer cómo su popularidad pasaba de tener un alto nivel a pender de un hilo.
La popularidad de un personaje público hoy en día está en manos de las redes sociales, de lo que muestran día a día ciudadanos anónimos y no tan anónimos. Quizás esta sea una nueva manera de entender un nuevo concepto de transparencia mediática

Black Mirror nos despierta de la anestesia de los gobiernos y nos hace palpar la realidad a través de nuestra percepción. Ayuda a entender los límites extremos de la provocación y del morbo con respecto a las instituciones públicas, a los medios y a la sociedad. Los medios son el espejo que nos desvela ese trozo de realidad que los gigantes deciden enseñarnos, pero ¿qué pasaría si alguien extorsiona a esos gigantes para mostrarnos el lado más escabroso de la mente humana, como por ejemplo, un cerdo? Decidan ustedes.

jueves, 28 de febrero de 2013

La reinvención en forma de periodista


Luis Miguel Artabe
Si hay algo que muchos nos planteamos respecto al Periodismo, es el futuro de la profesión en cuanto a la percepción que todos conocemos. El periodismo convencional, el de toda la vida está en peligro de extinción, ¿por qué? Todo parece indicar que le está tomando el relevo un nuevo concepto: la reinvención de la profesión, que hoy en día está en manos de la red y de quién la sostiene, los ciudadanos. Y así, ahora, bajo la crisis de los medios impresos, una nueva definición del periodismo se alza ante nuestras pantallas, si bien es a través de 140 caracteres o  a través de destacados blogs que configuran hoy en día la seña del nuevo periodista. Es por eso que la profesión debe evolucionar casi un paso más que la tecnología, un paso que cada vez se vuelve más de gigante y más inalcanzable. Pero esto sólo parece afectarle a los grandes medios. Esos medios impresos que hasta entonces monopolizaban la información en España, están viendo su influencia mermar a favor de otras alternativas. Así se está consolidando el periodismo emprendedor como alternativa a esa idea convencional. Pero no se trata de vencer o dejarse vencer por la nueva tendencia, si no evolucionar con ella. Ante esta nueva manera de entender el periodismo y la comunicación, la figura del periodista se ve también modificada y, a veces en un grado más extremo, distorsionada. Esta oleada de informaciones simultaneas, actualizaciones constantes y comentarios inmediatos no siempre cumple con los planteamientos periodísticos adecuados, ni pasa por filtros rigurosos, como los que –se supone- imponen los medios de comunicación. Así, el buen periodista llega a confundirse con el aficionado y la verdad con el rumor. Es por eso por lo que el periodismo debe fortalecer su imagen a través de las ventajas que le ofrece esta nueva visión.  Así nos lo aclara Luis Miguel Artabe, periodista, profesor y psicólogo de masas. Con más de 45.000 seguidores en Twitter y bloggero, Artabe reflexiona sobre el nuevo concepto del periodismo, sin perder de vista su larga trayectoria, desde Antena 3, Diario 16 hasta la actualidad, siendo profesor de Historia y Lenguaje del Cine en la Universidad de Cantabria y profesor de español en Bruselas, donde reside actualmente. Desde allí nos comenta su experiencia personal:

¿Qué es el periodismo hoy en día para ti? ¿Qué cambios podrías señalarme en tu trayectoria laboral en cuanto al periodismo?       

Empecé en esto como todo el mundo escribiendo en mi habitación, inventándome la Constitución, contando películas. Más tarde, estudié en la Universidad Pontifica de Salamanca e hice prácticas en diferentes medios. Estuve, por ejemplo, en Antena 3 o en Diario16.
Sin embargo, tras algunas experiencias laborales, me di cuenta de que necesitaba más espacio que el que la información pura y dura podía ofrecerme. Soy una persona a la que le gusta dar su opinión de manera literaria y no sentirse encorsetado.
Más tarde, me encaminé hacia la Comunicación de Empresa y las relaciones de las corporaciones con los medios. Esta es la rama de nuestra profesión en la que tengo más experiencia laboral y hasta un Máster.
En la actualidad, combino colaboraciones para diferentes empresas con mi actividad en mi página de Facebook, en mi Twitter y en mi blog. En los tres casos tengo la gran suerte de ser completamente libre para opinar y para contar la actualidad de la manera que quiero.
                                                                    
¿Qué opinas del periodismo emprendedor? ¿Podrías citarme algún ejemplo que esté en tu día a día que merezca esta etiqueta -la de periodismo emprendedor-?

Se necesita mucha constancia pero es algo tangible. Te puedo contar la experiencia de Vía 52. Conozco a algunos de sus miembros y me parece un proyecto genial hecho con la rabia y el mimo de los que quieren darle un beso en la frente a la profesión y no violarla a la mínima. Vía 52 es una publicación online realizada por profesionales del periodismo y de la fotografía que se financia, principalmente, a través de “Crowdfunding”. Es la gente la que les apoya y permite que ellos realicen su profesión.

Periodista, profesor y psicólogo de masas. Así te describes en Twitter. ¿Cuál es tu aportación en cada uno de los aspectos?

Todas mis facetas tienen algo en común: mi desbordante imaginación, mi educación interdisciplinar y mi capacidad de análisis. Tengo una desbordante y loca imaginación que me permite enfocar de manera muy diferente lo que para casi todos se cuenta de la misma forma. Además, he intentado en mi vida tener una formación interdisciplinar lo que me permite abordar los diferentes temas sabiendo el ritmo de lectura que quiero tengan mis lectores, qué fotos son las mejores para acompañar mis informaciones y, si me lo permites, hasta la música que me gustaría que escuchen después de leerme.

Seguimos con Twitter. Todo el mundo está cómodo en esta comunidad. Es para muchos la herramienta del periodismo definitiva y el futuro de la profesión, ¿lo es también para ti? ¿Por qué?

No creo que sea una herramienta definitiva en cuanto al contenido se refiere. 140 caracteres son muy pocos para analizar o para contar cosas. Sin embargo, si queremos dar publicidad a lo que escribimos, colgar enlaces de nuestros vídeos, abrir la puerta de nuestro blog… uff… entonces sí que es la herramienta perfecta.
Cuando escribes tienes que tener la intención de llegar a la gente, ¿sabes? No escribes para otros periodistas ni para los políticos ni para los expertos en física cuántica (dependiendo de la publicación, claro). Cuando escribes, sobretodo en la red, lo haces para la gente y llegar a mucha gente es importante. Para eso Twitter es, sencillamente, genial.

Luis Miguel Artabe
Con 45.544 followers, podemos hablar ya de influencia en la red ¿Hasta qué punto esto es importante para un periodista y comunicador de masas? 

Antes era muy importante trabajar para un medio u otro. Por ti solo no eras nadie. No podías llegar a nadie. Afortunadamente, el mundo está cambiando. No sé cuál va a ser la importancia que van a tener los medios de comunicación, pero de lo que sí estoy seguro es que seguirá habiendo periodistas. Y estos periodistas deberán crearse su público; deberán mimarlo y deberán rodearse de gente dispuesta a escucharles, a valorarles.

Puede que esta pregunta te parezca un tópico, pero el verdadero periodista, ¿nace o se hace?

Indiscutiblemente, se nace. Y esto no quiere decir que nazcas ya con un bolígrafo, una libreta y un tarro de vaselina en la mano, no. Pero sí que debes de tener la necesidad de contar historias y de trasmitir lo que sucede a tu alrededor. Debes odiar y amar la no existencia de horarios, que tu trabajo es un servicio público igual de importante que el de un médico o el de un abogado, que te van a presionar tus jefes, tus conocidos, tus desconocidos, tu abuela… y que, sin aprender a amar eso… todo eso… ya puedes ser el hijo de tal o ser muy guapo… sin eso nunca te sentirás a gusto con lo que haces.

Esto me lleva a una duda que como estudiante, tengo que preguntar a un experto: Periodismo 2.0 ó ciudadano, ¿es un estigma para la profesión? ¿Es un agravante de la crisis que vive el  periodismo? O, por el contrario, ¿es un factor al que debemos sacar partido, ya que es el presente y el futuro? 

Los periodistas nos adaptamos o morimos y… esto es lo que hay. ¡Y cada vez más! Tenemos que aprender a surfear tsunamis o, por lo menos, a morir intentándolo.
Tenemos que hacer ver la importancia de nuestra labor, de nuestra forma de hacer las cosas, de la importancia de nuestra titulación. Claro, que para eso es imprescindible un periodismo serio, bien pagado e independiente; que sea capaz de representar todas las ideas ante la sociedad y que intente ser mínimamente objetivo, o por lo menos veraz. Para que la sociedad pueda ser realmente democrática nos necesita, necesita nuestra profesionalidad y eso, amiga mía, eso es difícil que lo consiga un ciudadano de la calle. Si no somos capaces de reivindicar nuestro espacio, no existiremos.

Y ya, para aclararme, ¿es positivo o negativo para el futuro de los estudiantes de Periodismo? Hablando más llanamente, ¿nos quitará el trabajo y la credibilidad? 

Bueno, es difícil que os quiten el trabajo a la nueva hornada de periodistas. No hay.

Eso suena muy alentador. Es cierto, no hay trabajo. Es prácticamente imposible que yo acabe trabajando en El País, ¿existe otra salida? ¿Podemos aprovechar la red para afianzar nuestra independencia y marca como periodistas? ¿Cómo podemos hacernos notar?

La gran ventaja de Internet es que no necesitas intermediario. Si lo que ofreces es bueno y te sabes mover un poco más pronto o más tarde tendrás gente que lo lea. Y de ahí a que te entre publicidad o te contrate algún medio hay un paso.
Hay gente que se asocia para sacar adelante pequeños proyectos y gente que lo intenta individualmente. Ahora mismo todo periodista o estudiante de periodismo debería tener un blog. Debería contar sus pequeñas o grandes historias. Y lo debería hacer en total libertad. Es la teoría, claro.
Menéame, Twitter, Facebook, Linkedin… existen muchas posibilidades de dar a conocer tus opiniones, tu visión de la realidad, tus pequeñas historias. Sólo hay que explorarlas, ponerle ilusión y disfrutar con lo que haces. Lo demás llegará por si solo… o no. Pero al menos lo habrás intentado y no estarás tumbado en el sofá compadeciéndote y diciendo qué mal va todo y qué mala suerte tengo.

Cambiando de tema, quiero preguntarte acerca del periodismo en España. Seguimos un modelo polarizado y con líneas editoriales claramente marcadas, al menos en los medios de prestigio. ¿Es bueno para la credibilidad del periodismo español con respecto a la sociedad? Se trata de una pregunta general, pero a grandes rasgos, me gustaría saber si es bueno eso de que el lector o espectador sepa exactamente qué medio va a consumir sólo con saber la marca del producto.

Claro que no. Es un horror. Pero no somos libres. No es una cuestión de periodistas. Es una cuestión de empresarios. Ellos quieren que los políticos de turno las favorezcan en otras empresas y utilizan los medios como método de presión, recaudación, recordatorio o lo que sea.

Los periodistas necesitan libertad y, ahora mismo (y desde siempre), en los medios tradicionales no existe. Has de seguir la línea editorial de tu empresa hasta la muerte. El público demanda o una cosa o la otra y no quiere la verdad. Sólo quiere que le refuercen sus ideas. La gente no quiere estar equivocada. Es todo muy lamentable.

Si piensas que este modelo es negativo para el periodismo español, ¿crees que existen alternativas? ¿Se están viendo cambios?

No. No las hay. Siento ser tan negativo, pero es lo que pienso. Necesitamos unos cambios tan grandes en este país en la educación, en la administración, en la legislación y en la responsabilidad social que no se pueden producir realmente en generaciones.
Las alternativas factibles pasan por un despertar de la sociedad y por un empleo pausado de la paciencia. Y los que nos  gobiernan, unos y otros, en fin…

Y para finalizar, me gustaría saber un poco de tu experiencia personal. Vives y trabajas en Bruselas, ¿cómo es tu vida laboral allí? ¿Hay mejores expectativas de futuro para los jóvenes periodistas? ¿Notas alguna diferencia con el modo de vivir la profesión en Bélgica con la de España?

Yo vengo de una ciudad pequeña como es Santander. Digamos que allí hay doble crisis: la normal y la de siempre. Por lo que cualquier parte del extranjero está laboralmente mejor que mi ciudad. En Bruselas, aunque no te lo creas, hay algo que había en el siglo pasado, algo que un primo de un hermano de un vecino me comentó una vez que le había pasado a su abuelo. En Bruselas hay entrevistas de trabajo.







¿Las últimas tiradas?


Pilar Piqueras y Raquel Martín



Paul  Starr abre las puertas de nuevo a la inquietante cuestión que hoy en día acosa al periodismo: ¿Es el principio del fin de la prensa escrita?
La prensa escrita lleva ocupando el día a día del ciudadano de a pie desde hace décadas. Ha conocido lo que es la competencia, el monopolio y ha tocado todos los temas que se podían tocar. Ha estado en lo más alto y en lo más bajo, se ha consolidado como un servicio necesario en la sociedad y a veces casi ha tocado fondo. Sin embargo, la prensa siempre ha sabido sobrevivir a la adversidad que este gremio tan efímero le ha producido. Siempre se escucha mucho eso de “renovarse o morir” y parece ser que esto siempre ha servido a la prensa como consigna a lo largo de su evolución. Desde los nuevos formatos de prensa hasta el surgimiento de nuevos medios de comunicación como la radio la televisión, y ahora internet. Este último puede que sea la causa definitiva de la desaparición a priori de este medio tan representativo del periodismo que es la prensa escrita. Pero como todo, tiene también otras causas.
Antes del estallido de esta crisis económica, la prensa empezaba ya a descender en picado en una crisis propia de la que aún es víctima. Los avances tecnológicos y el surgimiento de los nuevos medios audiovisuales han condicionado en demasía su situación en el mercado.  Los ingresos por publicidad disminuyen, los hábitos de compra diaria se cambian por consultas esporádicas por internet y la inmediatez y actualidad que ofrecen la radio o la televisión se convierten en duros competidores de la prensa escrita. Pero el principal enemigo del papel es la prensa “en línea”. La sociedad comienza a aparcar la información de los diarios para informarse sobre lo que acontece en el mundo a través de la red.
Pero esta aparente ventaja quizás no lo es tanto. El hecho de que cambiemos la información rigurosa y contrastada y el análisis e investigación que nos ofrece la prensa escrita por la información ubicada en foros, blogs o redes sociales, puede poner en peligro aquello que intentamos no consumir: desinformación. Ese extraño vicio de convertirse en periodista a través del rumor y de lo comentado puede llegar a convertirse en el sustituto del periódico diario, trabajado y contrastado. Esto pone de manifiesto el eterno debate ¿es internet la fuente definitiva para estar bien informados? Naturalmente no se niega la evidencia de que nos encontramos en una nueva era en el que los profesionales de la información utilizan internet como una de sus principales herramientas, pero no podemos dejarnos llevar tampoco por todo lo que se nos muestre en la web. Este hecho podría propiciar un paso atrás en lo que respecta a estar bien informados, algo que nos ofrece la prensa escrita.
Como ha querido dejar claro Paul Starr, la prensa siempre ha sido el heraldo de la información y del control de los gobiernos, aunque a veces no haya ejercido esa función correctamente.  Este género nos ofrece a diferencia de otros, profundidad, análisis, contraste e investigación, unas características que no pueden ofrecer otros géneros. Si bien es cierto que la radio y la televisión también nos proporcionan contraste y buenas fuentes, pero su inmediatez y su fugacidad constante siempre dejan a un lado la rigurosidad de análisis que ofrece la prensa. Estas características se pueden ver truncadas con el mal uso que hagamos de internet con respecto a la información.
Por otro lado, se plantean varias consecuencias con respecto a esta crisis de la prensa. Son muchos los diarios que se ven afectados por este declive de la prensa. Starr habla de EEUU, pero es un fenómeno que afecta a toda la prensa del mundo. La falta de ingresos supone la reducción de plantilla, lo que reduce la obtención y construcción de material informativo. Se suprimen las corresponsalías y algunos pasan sus tiradas de diarias a semanales. En definitiva, la calidad periodística de la prensa se está viendo mermada. Pero ¿es sólo una muestra de la futura extinción de la prensa en papel? Quizás no debamos ser tan dramáticos, es posible que no haya un final definitivo para los periódicos, puede que sólo se trate de reinventarse como siempre. Pero si existe un final, será causado paulatinamente por su férreo enemigo: internet. La red nos ofrece un sinfín de posibilidades informativas, pero podría suponer la desaparición de la prensa sobre la que soportamos realmente nuestro conocimiento sobre el mundo.
Esta crisis está afectando a muchos ámbitos. Empezando por los periódicos locales y regionales, que cuentan con la negativa de no tener muchos anunciantes, hasta los magnates de la prensa nacionales que poco a poco ve como bajan sus ingresos. Son estos gigantes los que se aplican el cuento al ampliar sus diarios al espacio web, poniendo en práctica procesos de convergencia para no quedar obsoletos.
Pero a pesar del poder de los gigantes escritos, ninguno es inmune a la crisis económica que vive el periodismo actualmente. Las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías están dejando en evidencia al caduco modelo industrial y de negocio que domina el sector. Los periódicos impresos se ven abocados progresivamente a la extinción. Desde medios como El País, se ha apostado por la convergencia como entendida como: “proceso multidimensional que facilitado por la implantación generalizada de las tecnologías digitales de la telecomunicación, afecta al ámbito tecnológico, empresarial, profesional y editorial de los medios de comunicación, propiciando una integración de herramientas, espacios, métodos de trabajo y lenguajes anteriormente disgregados, de forma que los periodistas elaboran contenidos que se distribuyen a través de múltiples plataformas” (Salaverría, Ramón y García Avilés, José: La convergencia tecnológica en los medios de comunicación: retos para el periodismo: 2008). El principal objetivo ha sido el de evitar la pérdida de puestos de trabajo.
Sin embargo, el problema está lejos de ser resuelto ya que desde 2008, Internet se ha consolidado como el único medio capaz de generar beneficios. Por ello, la pregunta que se hacen actualmente los directivos de estos periódicos es: ¿cómo seguir potenciando la versión online sin descuidar el tradicional producto impreso? Y si ni siquiera los ingresos en Internet, alivian la crisis del medio escrito, ¿cómo se puede asegurar su pervivencia? ¿Cómo sostener un negocio que se alimenta de unos ingresos publicitarios cada vez menores? Quien resuelva el enigma, habrá dado con la piedra filosofal para el futuro de la prensa.

miércoles, 27 de febrero de 2013

UNESA: un ejemplo de 'lobby' en España

Cristina Barba, Pilar Piqueras y Raquel Martín

UNESA es la Asociación Española de Industria Eléctrica. Está reconocida como uno de los grandes lobbys en España porque representa los intereses de varias empresas del sector, tratando de influir en las decisiones gubernamentales. Algunas de las empresas representadas son Endesa, Iberdrola, gasNatural fenosa, E.ON España y HC ENERGÍA. En definitiva, su función es impedir o forzar la aprobación de determinadas medidas favorables a su estrategia. Un ejemplo lo encontramos en las noticias que aparecen en la Sala de Prensa de su página web. Todas ellas están relacionadas con diversas peticiones al Gobierno: “Unesa pide al Gobierno que eleve un 30% los peajes de la luz” o “Unesa  urge al nuevo Gobierno del PP a reformar el sector energético”. También se promocionan en Twitter con algunos mensajes intencionados sobre la situación eléctrica. Aunque lo que más abunda son noticias favorables sobre sus inversiones y gestiones, como por ejemplo: “Las actividades eléctricas generan más de 200.000 empleos directos e indirectos en España”.

Además, la página web muestra el seguimiento de la regulación legislativa en Europa y España. En resumen, reúnen y procesan información sobre la actividad gubernamental y de otras instituciones.  En su versión online, también constan todas las actividades y promociones que organiza: conferencias, reuniones, entregas de premios, libros, etc. Es decir, divulgan información sobre la posición de la patronal. Aún así, no se especifica claramente la naturaleza y las funciones de UNESA ya que se centran en maquillar todas sus acciones, obviando lo negativo.

Por otra parte, no muestra total transparencia porque la financiación no está detallada claramente en la página web o es de difícil acceso. Ni siquiera aparece nada en el BOE. Aquí sólo se incluyen resoluciones sobre la formación del personal y la organización de estas empresas junto a decretos y recursos con respecto a la regulación de las leyes impuestas por el Gobierno. Es curioso comprobar cómo presumen de su accesibilidad y transparencia desde la versión online. El problema es que existen muchísimos documentos pero están poco estructurados.

martes, 26 de febrero de 2013

"Follow the Twitter"


Internet ha revolucionado el mundo de la comunicación tal y como lo conocemos hasta ahora. Las últimas generaciones hemos crecido con un cambio en el mundo de la interactividad y del concepto de comunicación. Todo el mundo habla de que los medios de comunicación convencionales han pasado a un segundo plano gracias al nacimiento de la blogosfera. Los usuarios mantienen su atención a los medios convencionales, pero cada vez son más los que asisten a la consulta de web o blogs donde encuentran cualquier opinión e información  sobre cualquier tema.
La existencia de la comunidad internauta y la blogosfera favorece la transparencia del poder ya que internet es fuente de opiniones sin censura (exceptuando Estados no democráticos). Internet se ha convertido en la representación de la opinión pública, por eso no es de extrañar que los gobiernos se hayan subido al carro de las nuevas tecnologías: renovarse o morir.
La configuración de las redes sociales  organiza hoy en día la esfera pública, ya que es la cuna de todas las opiniones y mensajes. Los usuarios cada vez utilizan más estos puntos de encuentro para lanzar mensajes directos y conocer cualquier tipo de información fragmentaria. Las redes sociales ofrecen al usuario la actualidad más inmediata y directa. Las nuevas generaciones tendemos a usar más estos medios debido a su inmediatez y también a que ofrecen un abanico de fuentes y una mayor transparencia que los otros medios.  Además la existencia de este tipo de redes ofrece la comodidad combinada con entretenimiento e información.
Obviamente este tipo de tendencia ha sido el vehículo idóneo para los diferentes sectores políticos, que se han apuntado al tanto renovándose a la hora  de elecciones. Los atentados del 11M fueron una prueba palpable de que internet empezaba a calar hondo en la sociedad. En años posteriores: 2007 y 2008, con las elecciones autonómicas y generales surge ya el impulso de las campañas electorales a través de internet y vídeos propagandísticos. Recientemente hemos comprobado en las últimas elecciones el aumento del uso de las redes sociales, de blogs y de páginas web por parte de los candidatos. Tanto Rubalcaba como Rajoy tienen ya sus perfiles en Twitter, como muchos otros políticos, donde hacen llegar a sus seguidores (más bien followers) su agenda diaria y sus opiniones sobre los asuntos que ocupan la agenda mediática.  Twitter ha sido probablemente, la red social más utilizada por los candidatos y por su aparato propagandístico, y ha resultado muy útil, ya que los textos de no más de 160 caracteres son apropiados para lanzar mensajes directos y concisos, justo lo que necesita un político.
Pero Twitter no se ha convertido en el instrumento idóneo para la política solamente. Millones de usuarios de internet tienen hoy en día una cuenta en Twitter. Tanto las generaciones más tempranas como los más veteranos se han apuntado a esta innovadora red social que no conoce límites de edad. Palabras como twittear, trend topic, follower o hashtag se han convertido en el pan nuestro de todos los twitteros que todos los días inician sesión en esta red. Tener un perfil en Twitter suele vincularse a un nivel de cultura general mínimo y es también una de las redes más usadas por todos los profesionales de la comunicación en el mundo. Twitter ofrece simultaneidad e inmediatez en un número limitado de caracteres y hace las funciones de biografía y cronología del usuario, pero también fomenta el debate y el conocimiento a través del uso de hashtag (colocación de la famosa almohadilla #).
Sin embargo, Twitter no deja de ser otra red social más, que igual que abre las puertas del usuario al mundo, también abre las puertas del mundo a la intimidad del usuario. Si bien es cierto que nosotros decidimos qué escribimos y cómo lo hacemos. Pero también acabamos siendo sin quererlo, esclavos de lo que escribimos y muchas veces eso puede hacer que nos signifiquemos en algunos sectores o estereotipos de la sociedad.
Un ejemplo práctico de cómo podemos convertirnos en esclavos es la parodia que la serie de dibujos Futurama, de Matt Groening hizo sobre el uso de Twitter y de el Iphone. El capítulo Attack of the Killer App, muestra cómo nos convertimos en esclavos de las modas, en este caso Twitter. Esta red social es la tendencia mundial en comunicación internauta y es inevitable que todo twittero se esfuerce por conseguir seguidores y hacerse un hueco en la comunidad twittera. Futurama desvela esta intención a través de una apuesta entre los personajes de Bender y Fry para conseguir más seguidores en Twitter. Todo bajo el marco del nuevo teléfono móvil conocido como EyePhone, de la marca Mum. La parodia comienza cuando la dueña de la marca Mum decide dominar el mundo a través de la aplicación Twitcher instalada en todos los EyePhone.
Como se entiende, la parodia roza el surrealismo, pero no deja de ser cierto que podemos llegar a convertirnos en verdaderos esclavos de las redes sociales y de la blogosfera si no hacemos un uso adecuado de estos. Twitter, al igual que el resto de las redes sociales, es un instrumento perfecto para la comunicación y obtención de información inmediata y simultánea, por eso es necesario conservar el verdadero principio (quizás el más ético) por el que somos usuarios de Twitter: la comunicación.